No es broma. Su padre, armador de unas cuantas barcas pesqueras, en los cuarenta hizo desaparecer algún cadáver incómodo por el método de cargarlo en la barca, atarle una piedra al tobillo y dejarlo caer por la borda en esa tumba piadosa y enorme que es el canal de Ibiza, donde las aguas que separan la península de la isla resultan más profundas: ahí se pesca la mejor gamba y los atunes rojos que dicen que están en extinción.
Rafael Chirbes
(En la orilla)
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